Descubrimiento de América
La expresión descubrimiento de América se usa habitualmente para referirse a la llegada a América de un grupo expedicionario español que, representando a los Reyes Católicos, partió desde el Puerto de Palos, comandado por Cristóbal Colón, y llegó el viernes 12 de octubre de 1492 a una isla llamada Guanahaní. Los viajes de los portugueses a India siguiendo la costa Africana significaron un estímulo para otros navegantes europeos que creían que era posible llegar a las regiones del Asia oriental navegando hacia el oeste. Cristóbal Colón fue partidario de esta hipótesis. Apoyado por la monarquía española, organizó un viaje de exploración que lo condujo a la costa americana en 1492. Cristóbal Colón creía que había llegado al continente asiático, denominado por los europeos Indias y murió sin saber que había llegado a un continente desconocido por los europeos.
Los cuatro viajes de Colón
Cristóbal Colón, en representación de los Reyes Católicos de Aragón y Castilla, realizó cuatro famosos viajes desde Europa a América en 1492, 1493, 1498 y 1502. En el primero de ellos llegó a América el 12 de octubre de 1492, a una isla de las Bahamas llamada Guanahaní, cuya exacta localización aún se discute. En el tercer viaje llegó a territorio continental en la actual Venezuela.
A partir del tercer viaje de Colón, descubrimientos y conquista
progresaron conjuntamente. Durante los veinte años que separan 1499 de
1519, cuando empieza la empresa magallánica, tuvieron lugar los llamados
«viajes menores o andaluces», capitulados por la corona con otros
nautas quebrando el discutido monopolio colombino. En el primero de
estos participó Américo Vespucio,
a quien se ha atribuido ser el primer europeo en proponer que las
tierras a las que Colón había llegado no eran en realidad parte de Asia,
sino de un continente desconocido para los europeos.
Primer viaje
Los Reyes Católicos, particularmente la reina Isabel I, deciden
ayudar a Colón en su proyecto de llegar a Asia por Occidente. El 3 de
agosto de 1492, Cristóbal Colón firma con los reyes las llamadas Capitulaciones de Santa Fe,
documentos por los cuales se autoriza y financia la expedición de
Cristóbal Colón a las Indias por el mar hacia occidente. Además se le
conceden a Colón una serie de prebendas y títulos, entre ellos:
Almirante, Gobernante, Virrey y 10% de las riquezas. También se firman
varias provisiones y cédulas para que ayuden a Colón en aquellas villas y
puertos de mar a las que se dirigía. Una provisión es dirigida a la
villa de Palos por una sanción impuesta a algunos de los vecinos de esta villa.
El 23 de mayo de 1492, a las puertas de la Iglesia de San Jorge de Palos, en presencia de Cristóbal Colón, fray Juan Pérez
y las autoridades locales, se da lectura a la Real Provisión, firmada
por los Reyes Católicos, en la que se ordenaba a ciertos vecinos de la
villa palerma poner a disposición de Colón dos carabelas totalmente
armadas y aparejadas.
La llegada a América
El viaje no resultó fácil para nadie, de hecho hubo conatos de
amotinamiento, pero gracias a la presencia y las dotes de mando de
Martín Alonso Pinzón se consiguieron resolver estas situaciones. Cuando
ya se habían agotado todos los cálculos y previsiones realizadas por
Colón, se oyó desde La Pinta el famoso grito de Rodrigo de Triana «¡Tierra a la vista!», dos horas después de la medianoche del 12 de octubre.
El resumen del Diario de Colón cuenta del siguiente modo el momento de la llegada a Guanahaní:
Jueves 11 de octubre: A las dos horas después de media noche pareció la tierra de la cual estarían dos leguas amainaron todas las velas, y quedaron con el treo, que es la vela grande sin bonetas, y pusiéronse a la corda, temporizando hasta el día viernes, que llegaron a una islita de los Lucayos, que se llamaba en lengua de indios Guanahaní. Luego vinieron gente desnuda, y el Almirante salió a tierra en la barca armada, y Martín Alonso Pinzón y Vicente Yáñez, su hermano, que era capitán de la Niña. Sacó el Almirante la bandera real y los capitanes con dos banderas de la Cruz Verde, que llevaba el Almirante en todos los navíos por seña, con una F y una Y: encima de cada letra su corona, una de un cabo de la cruz y otra de otro. Puestos en tierra vieron árboles muy verdes y aguas muchas y frutas de diversas maneras. El Almirante llamó a los dos capitanes y a los demás que saltaron en tierra, y a Rodrigo de Escobedo, escribano de toda la armada, y a Rodrigo Sánchez de Segovia, y dijo que le diesen por fe y testimonio cómo él por ante todos tomaba, como de hecho tomó, posesión de la dicha isla por el Rey y por la Reina sus señores, haciendo las protestaciones que se requerían, como más largo se contiene en los testimonios que allí se hicieron por escrito. Luego se ajuntó allí mucha gente de la isla.
Segundo viaje
La segunda expedición salió de Cádiz el 24 de septiembre
de 1493. Este viaje tenía como finalidad asentar la presencia española
en los territorios descubiertos y encontrar el camino hacia India y Catay. La primera isla a que arribó fue La Deseada (3 de noviembre); después descubrió Puerto Rico y llegó a La Española, donde encontró destruido el Fuerte de La Navidad por una ofensiva de Caonabo. En la misma isla fundó la ciudad de la Isabela (6 de enero de 1494). Continuó su viaje de exploración y recorrió las costas de Juana (Cuba) y Santiago (Jamaica). A fines de 1494 o principios de 1495 se dirigió hacia el sur.
Los escritos de este viaje registran algunas situaciones de violencia
sexual contra mujeres indígenas, como la que relata uno de los hombres
de su tripulación.15
Tercer viaje
El tercer viaje comenzó el 30 de mayo de 1498. Colón partió de Sanlúcar de Barrameda y llegó a la isla de Trinidad a finales del mes de julio. Del 4 al 12 de agosto visitó el golfo de Paria, en la desembocadura del río Orinoco. Denominó a toda esta región Tierra de Gracias,
por la amabilidad de los indígenas. Supuso que había llegado a un
continente por la gran cantidad de agua dulce. Así, por primera vez, se
llegaba a Tierra Firme.
Posteriormente recorre y explora las tres islas del actual estado de Nueva Esparta, la isla principal la llamó Asunción, las otras son las actuales Cubagua y Coche. Posteriormente Cristóbal de la Guerra, le cambió el nombre a la Asunción por el de Margarita por la gran cantidad de perlas que había.
Finalmente arribó a La Española.
En esta isla los españoles se habían sublevado por la falta de riquezas
que supuestamente encontrarían. En una de las negociaciones, Colón
propuso a un grupo de españoles el regreso a Cubagua para el tráfico de
perlas. Se fundó un asentamiento perlífero y más tarde, en 1528, de este asentamiento nació la primera ciudad fundada por españoles en continente americano, Nueva Cádiz.16
A la llegada del administrador real, Francisco de Bobadilla, Colón
fue arrestado. Al llegar a España, en 25 de noviembre de 1500, fue
puesto en libertad, pero perdió su prestigio y sus poderes.
Cuarto viaje
Pese a los problemas por la pérdida de sus poderes, inició el viaje,
aunque con una serie de prohibiciones, como la de tocar tierra en La
Española. El objetivo de este viaje fue encontrar un estrecho (el Estrecho de Malaca) que le permitiera llegar a las Indias,
al oeste de las Antillas, ya que se veía que éstas no lo eran aunque no
podían quedar muy lejos de las tierras por él descubiertas. Salió del
puerto de Cádiz con dos carabelas y dos navíos (La Capitana, La Gallega, La Vizcaína y el Santiago de Palos) el día 11 de Mayo. Pasando por Canarias, llegó a las Indias en 30 días.17
Por los problemas surgidos en La Española, Nicolás de Ovando,
nuevo gobernador de la colonia, no permitió que Colón desembarcase a
pesar de una inminente tempestad y que cambiase uno de sus buques por
otro de mejores condiciones. Colón capeó como pudo el temporal y pasó a
Jamaica, aunque la tormenta no le dejó hasta el 12 de septiembre, 88
días de tormenta.
Siguiendo al oeste, descubriendo la isla de Guanaja, en la costa de Honduras,
encontró una embarcación con mercaderes mayas que le ofrecieron cacao.
En la Punta Cajina (hoy Punta Trujillo) los tripulantes bajaron a tierra
para asistir a la primera misa católica celebrada en la tierra firme de América; siguiendo al este los sorprendió un huracán, durante varias semanas las 4 naves fueron sacudidas por la tormenta y el 12 de septiembre doblaron un cabo. Allí se calmó la tormenta y Colón lo bautizó como Cabo Gracias a Dios (en la costa de Nicaragua) por decir «Gracias a Dios que al fin salimos de esas honduras» y de allí navegó hacia el sur.18
Varios viajes siguieron a estas expediciones. Hoy se conocen como los
Viajes Menores, los cuales permitieron reconocer la existencia del
continente Americano y explorar toda la costa de Venezuela.
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